El Placer del Dulce

 Uno de los 5 sabores básicos cuyo registro se da en la punta de la lengua. Por supuesto que es aceptado globalmente como un sabor placentero que nos remite a la infancia, y que usualmente esta asociado con recuerdos gratos. Ahora bien, todos estos sentimientos asociados a su consumo tienen raíces mas profundas que la mera auto-indulgencia . Resulta que el sabor dulce de la leche materna es una suerte de mecanismo de supervivencia, ya que de esta manera el bebe se siente mas atraído hacia su consumo.

No es sorpresa para mí cuando estoy en un evento (seguramente el resto de mis colegas tambien lo habrán notado) la reacción de los comensales al momento de servir el postre, el rigor de la etiqueta queda a un lado para dar paso a una interacción mas fluida y amigable (amén de la intervención de Baco, santo de mi grata devoción) las sonrisas comienzan a aflorar con mayor frecuencia, comienza el intercambio de recetas entre las señoras, el tono de voz sube y el murmullo se vuelve cacofonía. Es en este punto donde el evento se vuelve mas placentero para mí, me relajo, me permito tomar unos vinos demás para ponerme a tono con el ambiente y me deleito con las reacciones de la gente a mi alrededor.

Y es que pensandolo bien, si uno toma en cuenta todas las reacciones físicas, químicas, neurológicas  y afines, que desencadena dentro de si el primer bocado de un buen postre  no es para menos que todo lo inherente a el ejercicio de nuestra dulce profesión este tan vinculado al placer, a la ¨buena vida¨, que la interacción con nuestros clientes siempre sea cordial y que la reacción de la gente cuando les decimos por vez primera a que nos dedicamos sea de agradable sorpresa, enfatizada con unos ojos bien abiertos y una sonrisa amplia.